Dinámica en el Negocio Asegurador

Actualmente, la coyuntura global ha impactado favorablemente en el sector asegurador. Esto ha provocado que las oportunidades se hagan cada vez más evidentes, debido al avance de la tecnología y en los datos, lo que suponen nuevos riesgos a asegurar en unos procesos de negocio, en ocasiones, mejorables. En este sentido vemos que aparecen oportunidades importantes en el área de fusiones y adquisiciones, donde las posibilidades que ofrecen los clientes al implementar nuevas tecnologías son magníficas y envidiables, si lo comparamos con otras épocas en este sector.

Ante esta situación, las aseguradoras deben implementar procesos eficaces de gestión del cambio, debido a que el cambio tecnológico es determinante y puede ayudar al cambio generacional, y acabar con el conocido “tapón” en los principales cuadros directivos en la industria del seguro. Y es que debemos ser conscientes que las capacidades de las compañías digitalizadas evolucionan con las exigencias tecnológicas y con las nuevas necesidades que se presentan. Por lo tanto, ya es indispensable la predicción y la proactividad para gestionar el negocio.

Por otro lado, las nuevas coberturas que están incorporando las aseguradoras provocan también cambios dentro de la organización, no sólo desde un punto de vista técnico-asegurador y tecnológico, sino que además los nuevos perfiles profesionales deben tener capacidades en la toma de decisiones, por lo que la curiosidad, la investigación y el análisis de grandes cantidades de información serán elementos de convivencia cotidiana.

Por todo ello, para afrontar eficazmente la gestión del cambio es primordial elaborar un plan estratégico de negocio, con participación de los principales actores de la compañía, que sea vertebrador de los planes de acción de las principales unidades de la organización, como son Distribución y Comercial, Organización de Procesos y Control, y Suscripción y Siniestros. Además, estas unidades deberán contar con el soporte coordinado de Recursos Humanos, Legal, Finanzas y, por supuesto, con el soporte digital del departamento de Tecnología de la Información.

Es fundamental continuar con los procesos de digitalización, pero sin olvidar la seguridad de los nuevos entornos de trabajo, ni tampoco la necesidad de los controles pertinentes que garanticen el correcto funcionamiento de los procesos operativos. Esto último, que se manifiesta como un punto débil de las organizaciones y en entornos descentralizados, representará un riesgo crítico si no se detectan las anomalías a tiempo.